By Lt. Col. Ralph Gracia
Guest Columnist
Al comenzar otro año académico, debemos seguir fijando nuestra mirada hacia el éxito de los estudiantes y la escuela. Durante mi experiencia como educador en la ciudad de Nueva York, he notado que la calidad de los maestros que ingresan a la profesión ha aumentado constantemente debido a los incentivos de pago. Ciertamente, las escuelas en áreas desafiantes o en lugares menos atractivos luchan por atraer maestros. Es fundamental considerar los cursos de talleres o desarrollos profesionales que se centran en la contratación y retención. Como todos sabemos, para el éxito educativo , el reclutamiento de buenos educadores es el primer paso, seguido de cerca por la retención; sin embargo, las escuelas no solo deben seguir reclutando y reteniendo maestros, sino también deben desarrollar las destrezas de los maestros. En algunos casos, los maestros, incluyendo los líderes escolares, no reciben una capacitación adecuada una vez que se unen a una escuela, lo que resulta en la salida de muchos antes de lo esperado. Esto se convierte en un desafío para todos, ya que queda poca o ninguna continuidad.
Como líderes en la educación, debemos trabajar más constructivamente con las instituciones de formación de maestros para proporcionarles la capacitación necesaria para que sean líderes a lo largo del camino. Las habilidades de pensamiento crítico, junto con tomar decisiones difíciles para generar soluciones, son necesarias. Por ejemplo, cuando no existe una práctica común entre los maestros para evaluar el trabajo, establecer tareas o administrar la clase, los estudiantes encuentran difícil el aprendizaje. Se convierte en un desafío para el profesor y el estudiante el trabajar en colaboración. Los estudiantes quedan en una situación donde les toca adivinar lo que se requiere para hacer asignaciones, o lo que se necesita para obtener un grado más alto, lo cual resulta en la desconexión. Por último, como comunidad en una sociedad en constante crecimiento, necesitamos estructuras escolares más solidarias. Mientras que la autonomía de la escuela ha sido generalmente una fuerza de grandeza, simplemente hacer una escuela autónoma no significa que va a empezar a mejorar. Según dijo Wilshaw en diciembre de 2014, “ una escuela autónoma no necesariamente tiene que ser buena. Se necesita más que una nueva placa de identificación en las puertas para hacer una escuela excepcional “.
En algunas áreas, los equipos de apoyo de las autoridades locales ya no existen y una comunidad fuerte puede que no ofrezca el apoyo adecuado. Basado en mi experiencia como educador en la ciudad de Nueva York, la mayoría de las escuelas que pasan trabajo, comparten esas opiniones. Afortunadamente, muchas escuelas ya están trabajando en conjunto de manera efectiva para elevar los estándares y aprender unos de otros. Lo que puede faltar es el sistemas de apoyo social que se necesita para mejorar en general. Lo que se necesita es asegurar que todas las escuelas trabajen en grupos de colaboración, aceptando responsabilidad personal no sólo por sus propias acciones, sino liderando el camino hacia el éxito del estudiante. Esto es primordial en la sociedad actual.
El teniente Coronel Ralph Gracia, USAF (Retirado), EdD (sirvió honorablemente durante 21 años). El Dr. Gracia ha estado enseñando liderazgo desde 2003. email: [email protected].