Por Jesika Millano P.
Para Al Día Today
MELBOURNE — Saúl Arroyo y Esther Martínez son una pareja de latinos que se abrie-ron camino en la enseñanza de la conducción de vehículos, oficio que requiere además de habilidades y destrezas, conocimiento de leyes en una nación con una cultura diversa y complejo ordenamiento jurídico.
Estos emprendedores inauguraron en febrero de este año la escuela de manejo “All Generations”, ubicada en 2210 Front St, Melbourne, FL 32901.
Arroyo, oriundo de Bolivia, tiene diez años de experiencia en el área. En el 2003 arribó a Estados Unidos para ayudar a su papá en su negocio de construcción, con la esperanza de cumplir el sueño americano y salir adelante para velar por su familia.
Se desempeñó como camionero por siete años y posteriormente obtuvo trabajo como tutor en una escuela de conducción. Afirma que, en su trayectoria, su objetivo no es solo instruir a conductores de vehículos comerciales, sino además inculcarles la importancia de la seguridad mientras manejan.
Su esposa Esther, de origen puertorriqueño, también tiene experiencia en el área luego de trabajar como gerente de oficina en una escuela de conducción en Delaware.
Ambos se conocieron cuando Saúl vivía en Queens, New York.
“Ella residía en Chester y siempre visitaba a su familia. Yo era amigo de sus primos y así fue como nos conocimos”, refirió el boliviano.
Tras siete años de matrimonio, decidieron radicarse en Florida para cumplir el sueño de tener su propia escuela de manejo y servir a la comunidad hispana.
“Al mudarnos de Delaware, notamos que acá en Melbourne existen pocas escuelas de conducción para clase A. Por ello, pensamos que sería una excelente oportunidad. Gracias a Dios, nos ha ido muy bien con la comunidad hispana, somos la única escuela que tiene un instructor en español”, dijo Arroyo.
Sostiene además que muchas de las escuelas de conducción, solo ayudan a los alumnos a pasar el examen, pero no los preparan para el resto de ese enjambre de regulaciones que cambian de estado a estado y que en ocasiones son muy distintas a las que se tienen en casa.
“Las escuelas solo quieren ayudar a pasar el examen y yo preparo a mis alumnos para conducir seguro. Mucha gente cree que cuando tienen licencia saben manejar y no siempre es así”, afirmó.
Arroyo, quien obtuvo su licencia para conducir en 2007 y recorrió gran parte de Estados Unidos durante su oficio como camionero, asegura que ha sido testigo de innumerables accidentes que ponen a muchas personas en situaciones de peligro.
Desde “All Generations Driving School”, Saúl y Esther promueven que manejar es un privilegio porque no todo el mundo está en disposición de conducir y circular con ciertas normas específicas y con unas mínimas garantías de dominio del vehículo.
Una de las metas a corto plazo de esta escuela es incursionar en la enseñanza de conducción de camiones, e impartir clases a personas con discapacidad.
La escuela de manejo “All Generations” está ubicada en 2210 Front St. Melbourne, Florida. Para más información, llamar al 646-228-5490.